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Características principales

Título del libro
RIMAS Y JUEGOS INFANTILES
Autor
Juan A. Carrizo
Idioma
Español
Editorial del libro
HUMANITAS
Tapa del libro
Blanda
Con índice
Año de publicación
1996

Otras características

  • Cantidad de páginas: 614

  • Con páginas para colorear: No

  • Con realidad aumentada: No

  • Género del libro: Literatura

  • Tipo de narración: Infantil

  • Edad mínima recomendada: 10 años

  • Edad máxima recomendada: 100 años

  • Escrito en imprenta mayúscula: No

Descripción

#03805

Temática: Autores Tucumanos

ISBN: 3285375

Editorial: Humanitas. 1996

Idioma: Español

Tapa Blanda

614 páginas

Autor: Juan A. Carrizo

Sinopsis: JUAN ALFONSO CARRIZO nació el 15 de febrero de 1895, en San Ahtonio de Piedra Blanca, localidad de Catamarca. Desde muy joven se dedicó a "cazar cuantas coplas y cantares, romances y romancillos, canciones o villancicos, rimas o estrofas sueltas perduraban ignoradas en villas y serranías, en poblachos y rancheríos a la espera del hábil pescador que tardaba en llegar". Su primera obra, Antiguos cantos populares argentinos. Canionero de Catamarca, apareció en 1926, le siguieron el de Salta en 1933, el de Jujuy en 1935. En 1937 la Universidad Nacional de Tucumán edita el Cancionero popular de Tucumán con dos tomos: en 1939, con enorme material aparece Cantares históricos del noroeste argentino, en 1942 el cancionero de La Rioja. Deseoso de ubicar al lector en la historia y el paisaje, todos sus volúmenes presentaban una larga introducción histórica y geográfica, con profusas notas comparativas e ilustraciones pictóricas y musicales. Carrizo 'hace' el folklore por un procedimiento natural: yendo al lugar del hecho. Como él mismo lo dijera, ha ido a recoger las flores y las plantas, a través del campo y de la montada, tal cual lo hubiese hecho el botánico o el naturalista para luego ofrecérselas al lector. Este hombre excepcional, a quien tanto debe el folklore argentino, falleció en San Isidro, provincia de Buenos Aires, el 18 de diciembre de 1957, a mucha distancia de los cerros que él amaba y sin que se cumplieran sus deseos: había escrito: "Como folklorista he recorrido muchos caminos y he desandado casi todos tos senderos de la patria, pero, permíteme, ¡oh Dios!, que si muero peregrino lo haga aquí, en este valle donde todo vibra en un eterno lenguaje telúrico que transforma".




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